Salud y Dignidad para las Personas Trans


Ley a reformar: Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR).


Propuesta desarrollada:

En el vasto tapiz de la humanidad, cada hilo, cada color, cada textura tiene su lugar y su importancia. Y en este tejido, las personas trans representamos una valiosa hebra que, a menudo, ha sido invisibilizada o marginada. Pero no podemos permitir que la economía y la salud se conviertan en herramientas de exclusión; deben ser puentes hacia la inclusión y la dignidad.

Propongo una reforma a la Ley del ISR que reconozca y valore la salud y bienestar de nosotras las personas trans. Que las empresas que inviertan en la salud y bienestar de mis hermanes no solo deduzcan el 100% de lo invertido, sino el reconocimiento y gratitud de una sociedad que avanza hacia la igualdad. Porque cuidar de nuestra gente es cuidar del futuro.

No se trata solo de números o de deducciones fiscales. Se trata de humanidad. De reconocer que, al apoyar la salud de nosotras las personas trans, no solo estamos previniendo complicaciones médicas (de donde el Estado debería invertir mucho más de lo dejado de percibir en esta deducción), sino también tejiendo una sociedad más justa, más inclusiva, más humana. Porque, estoy convencida que "la vida es un milagro y es nuestro deber cuidarla y respetarla en todas sus formas".

Es hora de que reflexionemos sobre qué tipo de sociedad queremos construir. ¿Una sociedad que margina y excluye? ¿O una sociedad que abraza y cuida? Porque, al final del día, lo que realmente importa no es cuánto dinero ahorramos o gastamos, sino cuánto amor y respeto mostramos a nuestra gente.


Porque la verdadera riqueza de una nación no se mide en pesos y centavos, sino en la dignidad y felicidad de su gente. Y es hora de que invirtamos en esa riqueza, en la dignidad y felicidad de cada persona, sin importar su identidad de género. Porque cada persona es un mundo, y cada mundo merece respeto, amor y cuidado. Porque la diversidad no es una amenaza, es una riqueza, es libertad. Y es hora de que celebremos y cuidemos esa riqueza. Por nuestro futuro como humanidad.

Justificación de la Propuesta: Reforma Fiscal en Pro de la Salud Trans

En el vasto mosaico de nuestra sociedad, cada individuo, con sus sueños, esperanzas y luchas, es una pieza esencial que da forma y color al conjunto. Pero, en nuestra travesía hacia el progreso, a menudo olvidamos a aquellas personas que, por su diversidad y libertad (La valentía de elegir sobre lo establecido es libertad) enfrentamos vientos más fuertes y mares más turbulentos. Nosotras, las personas trans, con nuestra libertad (elegir lo diferente no es valentía, es libertad) y resiliencia, ayudamos a recordar que la verdadera riqueza de una nación no se mide en cifras económicas, sino en la inclusión, el respeto y la dignidad que ofrece a todas la ciudadanía. 

Necesidad de la Propuesta

Las personas trans enfrentamos desafíos únicos en nuestra vida diaria, desde la discriminación y el estigma hasta barreras en el acceso a la atención médica adecuada. Al permitir que los gastos relacionados con la salud trans sean 100% deducibles de impuestos, no solo alentamos a las empresas a apoyar activamente a la comunidad trans, sino que también enviamos un mensaje claro: cada persona, independientemente de su identidad de género, es valioso y merece ser tratada con respeto y dignidad.

Beneficios para la Nación y la Sociedad


Comulgo con la idea, lucho por ella, por eso estoy convencida que "la vida es un milagro y cada ser humano es una joya única en el vasto universo inerte". Esta propuesta es un llamado a reconocer y valorar esa joya, a asegurar que cada persona, independientemente de su identidad de género, tenga la oportunidad de brillar con todo su esplendor. Porque la verdadera grandeza de una nación no se encuentra en su poder o riqueza, sino en su capacidad para amar, respetar y cuidar a todos sus ciudadanos. Es hora de que abramos nuestros corazones, de que abracemos la diversidad y de que construyamos conjuntamente un futuro donde todas las personas, sin excepción, seamos tratadas con la dignidad y el respeto que merecemos.